De la sala al salón
Hace no tantos años, poder ver películas en el cine era una de las pocas aficiones que familias enteras podían compartir y de la cual disfrutar con cierta frecuencia. La magia cuando se apagaban las luces, los cuchicheos en la penumbra, incluso los respingos o gritos apagados en los momentos de tensión formaban parte de aquel ritual que hemos interiorizado generación tras generación.
Hoy en día, gracias a los nuevos dispositivos de imagen y sonido, no sólo podemos disfrutar de toda la magia del cine en el salón de nuestra casa, sino que, por el mismo precio, disponemos de maravillosas orquestas o bandas de música interpretando su arte en exclusiva para toda la familia, entretenimiento en forma de narrativa audiovisual o juegos y toda la información existente vía Internet. En la era de los multimedia, todo es posible. Y no ha hecho más que empezar.
Una existencia audiovisual
Ya no hay excusa para no pertenecer por completo al universo audiovisual. Nunca antes había sido más sencillo convertir nuestra vida en un centro de entretenimiento, comenzando por los sencillos reproductores de MP3, que se pueden adquirir por poco más de 1€ con un excelente sonido, hasta los más sofisticados equipos Home Audio y HiFi que pueden llegar a superar los 50000€, pasando por toda una batería de productos y accesorios, como DVD, Blu-Ray y Home Cinemaartículos de realidad virtual o, para las personas más nostálgicas, los siempre elegantes artículos vintage de imagen y sonido.
Así, con tan solo los límites que nos imponen presupuesto e imaginación, nuestro hogar se convierte en una especie de lugar mágico donde todo puede suceder. Tan sólo hay que proponerse transformar el espacio. Ah, y no hay que tener una ingeniería para convertir el salón en un auditorio, ya que fácilmente, si no nos lo han proporcionado, podremos hacernos con los pertinentes manuales y documentación de imagen y sonido.
El lujo al alcance de todo el mundo
Dejar volar la fantasía frente a la pantalla, jugar en familia sin moverse del sofá o disfrutar de las últimas novedades musicales habían sido, hasta hace poco, meras fantasías futuristas, anhelos de novela de ciencia-ficción que poco a poco se iban convirtiendo en aficiones reservadas a las personas más pudientes, estando aún alejadas de las posibilidades del común de los mortales. Por fortuna ese tiempo pasó, y ya podemos sumergirnos en aquella utopía. El futuro ya está aquí, y está a nuestro alcance. Es el momento de disfrutarlo al máximo.